Si en el mundo todos somos hermanos,
tenemos que ayudarnos en la vida
y mostrarnos la amistosa alegría
para ser unos buenos ciudadanos.
Alguien llama en mi puerta tan temprano
en esta mañana tan callada y fría,
será un hermano que pide compañía
y quiere que le extienda mi mano.
Oye, no le cierres la puerta mujer,
no desoigas la voz de su llamada;
no vaya a ser que no sepamos querer
a quien necesita de nuestra mirada.
La tierra es como una eterna morada
que necesita siempre ver amanecer
y que las personas que por ella vayan,
encuentren ser, lo que ellos quisieron ser.
martes, 23 de julio de 2013
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