BUSCANDO POSADA
Venimos como peregrinos
andando desde Nazaret
y os pedimos posada,
porque ya no puede andar
mi embarazada mujer.
Venimos muy rendidos
de tanto caminar
y os pedimos señora
posada por caridad
que Dios os lo pagará.
Ya empiezan los dolores,
se acerca el momento,
necesitan un lugar
donde pueda nacer
el Redentor verdadero.
María y José se van
buscando algún lugar
donde poderse abrigar
la que madre va a ser
de quién nos viene a salvar.
Es la Virgen María
la Reina del Cielo,
la que Madre va a ser
del Divino Cordero,
el dios verdadero.
Al fin pudieron hallar
un humilde portal,
con una mula y un buey,
donde pudieron entrar
para poder Dios nacer.
Dichosa sea la hora
en que el Niño Dios nació,
el mundo entero le adora
y celebra con amor
el nacimiento de Dios.
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