Yo bailo porque me lo pide el cuerpo
y lo necesita el alma que llevo dentro,
bailo, porque bailando yo encuentro
que estoy en el mismo cielo.
Bailando, es tanta la alegría que siento,
que al ir marchando por el suelo,
rejuvenecido me encuentro,
ya que todo lo que yo siento
se transforma en ritmo y movimiento
para que siga latiendo mi corazón
y al acorde con la música
hace que la complicada vida,
bailando sin parar, resucita.
Bailar mucho me encanta
y tanta felicidad yo encuentro
que bailando, dejo de ser viejo
para convertirme en algo especial
sin parar nunca de bailar.
Bailando hasta puedo olvidar
todas las dolidas penas
y entretener los sentimientos
que llevo en mi viejo corazón.
Bailando se alegra todo aquello
que yo siento y que yo quiero.
Bailando yo imagino que son plumas
todos los ancianos años
que yo llevo encima,
y que la sangre de mis venas
circula con aire de fiesta,
formando un concierto de amor,
con lo que siente el corazón
y aquello que necesito yo
para ser completamente feliz ,
a base de bailar sin parar
para fortalecer el amor
y la deseada amistad.
martes, 10 de diciembre de 2013
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