Ser bisabuelo es:
Una ilusión soñada
que brota con la edad,
una suerte incalculable
muy difícil de explicar.
Es un placer de la edad
que nos viene con el azar,
una ilusión encantada
que nos trae la felicidad,
es un trono de sabiduría
que nos viene a curar
la anciana enfermedad.
Hoy día de Todos los Santos,
se desperté por la mañana
este viejo Amselmo
siendo bisabuelo y
una sensación extraña,
sintió que mi vida
era felizmente regada
por la sangre de mis venas.
Ser bisabuelo es:
Sentir la tranquilidad
de querer acariciar
lo que mi nieta Laura
acaba de traer a este mundo
para sentir con su aliento,
el deseo de este viejo
que no deja un momento
de sentirse niño.
Con mi encorvada silueta
ya he llegado a la meta
de sentir el placer
de llegar a ser bisabuelo,
entre arrugas y canas
que adornan hasta el alma.
Ser bisabuelo es:
Recordar, amar y desear
que todo salga bien
y nada jamás salga mal,
es querer y consolar
la lágrimas incontroladas
que acaban por llorar.
Ser bisabuelo es:
Como la sabia palabra
que habla con bondad,
lo que le sale del alma
para ofrecer la felicidad.
En mi museo de años
guardo los más bellos recuerdos,
que eternizan la espera
de consolar el espíritu,
al contemplar al biznieto
y los felices recuerdos
de todo lo que ya he vivido.
Este día 1 de noviembre
del año 17 del primer siglo
del tercer milenio.
quedará grabado en la historia
de este viejo Anselmo
que ha llegado a ser bisabuelo.
