DESDE EL MOMENTO QUE NACEMOS

 Desde el momento que nacemos,
ya tenemos edad para morir;
porque la vida es una enfermedad
desde el principio hasta el fin.

 Cuando nacemos venimos a la vida
con una imaginada responsabilidad,
que hace que la vida sea
una incurable enfermedad.

 La fecha de mortandad
que traemos al nacer,
es la que tenemos que cumplir,
sin saber nunca cuando es.

 Nacemos para cumplir un deber
que jamás podremos ver,
si no vivimos alimentados por la fe
en la vida que vendrá después.

MALDITA GUERRA

Vosotros labradores honrados
que vais labrando la tierra,
sobre muertos enterrados
por aquella maldita guerra.

 No clavéis mucho el arado,
porque labrar sobre muertos
puede desenterrar miserias
en los olvidados recuerdos.

 Labradores españoles,
no descubrir los recuerdos
que hacen sangrar las almas
de los que ya estaban muertos.

 Los que mataron después,
antes ellos también mataron,
unos y otros mataron la paz
que se sigue pisoteando.
 
 Donde no hay justicia,
jamás se encontrará la paz;
porque, la vida se humilla
ante tanta barbaridad.

 Y que no venga la democracia
a hablarnos de convivencia,
porque España está llena
de gente sin conciencia.

MI BARCO VELERO

 En mi infancia yo tenía
un bonito barco velero
en el puerto de Almería,
con el que daba paseos
por su hermosa bahía.

 Ahora que soy ya viejo,
tengo otro barco velero
en mi querida Galicia,
con el que voy de paseo
por las preciosas rías.

 En mi velero yo llevo,
aquellos bonitos sueños
que llevo en el pensamiento,
y que no borran los años
ni el paso del tiempo.

 Voy navegando con mis sueños,
en este gran barco velero,
sus velas me dan aliento
para resistir los deseos
de navegar por el mundo entero.

 Quiero llegar a los lugares
donde tantos amigos tengo,
allá en los lejanos mares,
que por internet ha conocido
y están siempre conmigo.

  

HABLANDO DE LA FELICIDAD

                HABLANDO DE LA FELICIDAD

La verdadera felicidad, consiste en hacer felices a los demás.
Consolando a los demás, es como se conquista la felicidad.
La felicidad la conquistan aquellos que saben más.
Cuanto más felicidad se da, mucha más se puede alcanzar.
Con la felicidad que se pierde, se podría consolar a mucha gente.
La felicidad se pierde al desear lo que tienen los demás.
Llegar a ser feliz lo consigue, el que es eternamente libre.
El ser felices es un deber que todos debemos tener.
La felicidad es una cosa extraña, ella llega cuando no se le aguarda.
La persona más feliz, es la que no para de sonreír.
El que espera alcanzar mucha felicidad, jamás la podrá encontrar.
El gozo de ser feliz, es el que más alegra nuestro vivir.
Las miserias de la vida, hacen la felicidad perdida.
La felicidad que la humanidad puede alcanzar, está en hacer felices a todos los demás.
El rico que no tiene bastante, nunca tendrá la felicidad delante.
El pobre que se conforma con su pobreza, es el más feliz de la tierra.
El que hace felices a las personas, vivirá siempre en la gloria.
Con la felicidad de los demás, también se alcanza la felicidad.
A base de hacer felices a los amigos, jamás nos sentiremos perdidos.
El que es feliz en lo que hace, hace que la felicidad lo alcance.
El que mira con los ojos del alma, hace de la felicidad su cama.
La felicidad humana, depende de la felicidad del alma.
Con estos sencillos pareados, que salen del corazón, os desea la felicidad vuestro amigo:
Anselmo Prada León