Lo que yo pienso en este día,
es que me canso de ser el hombre
que espera encantado
la llegada de los ochenta años,
traspasando noches y días
y esperando madrugadas,
para volver a ver amanecer
sin perder la esperanza.
Cuando me miro al espejo,
veo mi rostro tan viejo;
pero, siento que por dentro
me está diciendo mi corazón,
que vieja sólo es mi cara,
por dentro, tengo una joven alma
que se refleja en el cielo
y es tanto lo que espera,
que se encuentra acompañada
por quién le da la esperanza.
Ya tengo cansada la mirada
de ver tantas cosas malas,
estoy cansado de ver
a la triste sociedad
que empieza a faltarle el pan,
y no respeta los deseos
de alcanzar el eterno cielo.
Sólo piensa en triunfar
a base de poder aplastar
a todos los demás,
sin saber de donde viene
ni tampoco adonde va.
¡Es mejor callar!