miércoles, 26 de septiembre de 2012

Para acercarnos a Dios
no hay un lugar mejor
que San Gil de Casaio,
allí es donde podemos encontrar
la santificante protección
de nuestro Santo patrón,
si de corazón le rogamos
todos los de Casaio.
 
En ese delicioso paisaje
hay un encanto divino,
que viene desde el monte
donde la gloria se esconde
para poder respirar
la gloriosa santidad
que hay en ese lugar.
 

Para tí abuela,que te encuentras convaleciente en es habitación de Povisa, te ofrezco este ramo de versos, con los mejores deseos de que pronto te pongas buena.
El ser abuela es esa gran maravilla que le da sabor a la vida. Es encontrar el amor que para vivir se necesita, es como escuchar en las nietas nuestra propia voz repetida y gozar de su amorosa compañía cuando los años ya pesan y se complica la vida. Ser abuela, es conseguir con la edad el placer de la amistad y compartir con las nietas todas las alegrías que la vida nos da.

lunes, 17 de septiembre de 2012




ERMITA DE SAN GIL DE CASAIO

D


EL CASTAÑO DE SAN GIL


Este histórico y viejo castaño
que está plantado en San Gil,
está por los rayos perforado
y dentro de su corazón quemado
yo me encuentro muy contento.

A cuantos vivos le da sombra,
y a cuantos muertos le da aliento...
Todos son emocionados recuerdos
que vienen a nuestro pensamiento
cuando nos encontramos dentro.

Aquí dentro, este Viejo Anselmo,
puede escuchar el lamento
de su corazón quemado,
que enciende el tormento
de los recuerdos de antaño.

¡Cuántos rayos habrán penetrado
en ese viejo castaño, que ha dado,
toda su vida en defender la Ermita
que guarda a San Gil de Casaio,
el que guía nuestra vida.!

Amparado por su sombra,
respirando su mismo aliento;
está este Viejo Anselmo
componiendo fervorosos versos
como si estuviese en la gloria.

CASAIO DO MEU CORAZÓN

Casaio do meu corazón,
deixeite sendo un rapaz
cando eu non quería marchar
pero a guerra me obrigou.

Moitos anos eu pasei
sen poder a Galicia volver,
pero cando eu regresei
foi moito o que eu gocei.

Con tódala miña familia,
os meus curmáns,as miñas tías,,,
O ve-la miña vella casiña
sentín unha gran alegría.

Dende o Chao ata a Luciá
fun dando un longo paseo
e no paraba de recordar
a vida que tiña de neno.

Se un día lonxe de Casaio
eu tivera que morrer...
Eu quero que me encineren
para que alí  poda volver.

Que voten as miñas cinzas
polos montes de San Xil,
para que a miña alma viva
sempre xunto a Deus alí.

Quero escoitar as campás
do pobo que me viu nacer,
e que a xente me recorde
moito despois de morrer.

Eu son o Vello Anselmo.

sábado, 15 de septiembre de 2012

CUANDO ME PONGO A ESCRIBIR

Cuando me pongo a escribir
yo me siento tan feliz,
que, con mi escritura puedo
escribir aquello que yo siento
y lo que Dios quiere de mi.
Con mi escritura proclamo
todo aquello que yo amo
y llevo en el pensamiento,
para mostrar el fervor
que llevo en el corazón
hacia ese Cristo Redentor
que es el que me puede dar
la gloriosa y eterna salvación.

Para hablar con el Señor
no me hacen falta palabras,
porque las palabras son
las que pueden engañar
la ansiada verdad...
En cambio, con la escritura,
la razón es mucho más clara,
ya que borra todas las dudas
para poder comunicar a los demás
lo que uno piensa del Creador
que es ese Dios inmortal
que es Padre y es Hijo,
que es el Espíritu Divino
que guia nuestro destino.

Escribiendo se puede decir
lo que siente el corazón...
Vuestro amigo: Anselmo Prada León
PARA HABLAR CON DIOS

Con el lenguaje universal de la creación,
me siento inspirado para hablar con Dios.

Para hablar con Dios,lo mejor es,
escuchar al amigo de corazón
cuando quiere hablar contigo.
Así podrás comprender tú,
que el tú es igual que el yo
cuando se siente lo mismo,
ya sea en un lugar perdido,
o donde reine la ansiada paz
que hace feliz a la humanidad.

Para hablar con Dios, lo mejor es:
Ser el ser más compasivo
con el hambriento mendigo,
y socorrer al necesitado
que no encuentra su destino,
es amar a nuestro prójimo
como si fueras tú mismo
y mostrándole el camino
cuando se encuentre perdido.

Para hablar con Dios, lo mejor es,
amar a nuestros enemigos
y darle todo nuestro cariño
cuando se encuentren heridos.
Es llevarse bien con el vecino
aunque se lleve mal contigo,
y tender la mano de amigo
a nuestro peor enemigo.

Para hablar con Dios, lo mejor es:
que lo hagamos de corazón,
de eso dependerá que podamos hallar
el verdadero santificante fervor
para que podamos hablar
con Dios nuestro Señor.

Vuestro amigo
Anselmo Prada León