viernes, 18 de marzo de 2011

RESPUESTA A TELVI

Te fuiste,querida amiga,
dejándome un bello srecuerdo
para que siga escribiendo,
las alegres poesias
que salen del alma mía.

Es que tú, querida Telvi,
eras tan buena y alegre;
que te veo entre los luceros,
como una estrella en el cielo.
Por eso yo, tu amigo Anselmo,
seguiré siempre escribiendo,
siguiendo tu sabio consejo.

Tan grande mi sentimiento,
tan profundo es mi dolor;
que yo en este momento,
no sé como decirte adiós.
Al ver tu sonrisa y tu recuerdo,
y hasta siento latir tu corazón,
con la esperanza callada
que brota de tu fervor.

Te recuerdo querida amiga,
y es tanto lo que te quiero;
que estoy siguiendo tu ejemplo,
de caminar por la vida,
sin acusar el lamento
que me ocasionó tu partida.

Tu poesía me habla,
me contagia sentimientos,
y hasta siento que tu palabra
se me mete en el alma
y me sofoca el aliento.

Por eso, en este momento
te dedico estos versos,
para que lleguen al cielo
y te digan en silencio,
lo mucho que te quiero,
y darte un abrazo y un beso,
de este amigo eterno
Anselmo.

PARA ANSELMO EL POETA

Escribe poeta,escribe,
escribe tus pensamientos;
pero al hacerlo procura
no escribir tus sufrimientos.

Que nadie sepa tus penas,
ni se escuchen tus lamentos;
deja siempre en tus verso
los profundos sentimientos.

Escribe poeta,escribe,
pero deja en el tintero
tus amarguras pasadas,
tus ilusiones y tus sueños.

Haz que brille el sol de noche,
que haya flores en el cielo;
que las estrellas se apaguen
para que brillen tus pensamientos.

Escribe las aventuras locas
de ese viejo Anselmo,
que piensa como un niño
de blanco y ondulado pelo.

Di que no hay guerras ni males,
que todo es como un sueño;
que la vida es apasionada
y que todo es bello y muy bueno.

Escribe poeta, escribe,
no pares de dedicar versos,
al que sufre en una cama,
o al que se encuentra preso.

Al que sufre penas de amor,
al que pasa el gran tormento
de perder hasta la ilusión
y se quedó sin aliento.

Escribe poeta, escribe,
échale discursos al tiempo,
para que no vaya tan aprisa,
porque nos hacemos viejos.

No hables con huracanes,
porque no admiten consejos;
destruyen todo a su paso,
sembrando terror y miedo.

Escribe poeta, escribe,
mientrs te dure el aliento;
que tu corazón no sienta
a quien te lleme bohemio.

Llevas tú, amigo Anselmo,
el cristiano y ferviente sello
que te grabó el Gran Maestro,
para que vayas al Cielo.

Habrá quien no comprenderá,
ni tu prosa, ni tu verso;
pero sigue siempre escribiendo
lo que fabriquen tus sueños.

La miel sale de las flores,
el maná baja del cielo;
y, del corazón del poeta,
salen encantadores versos.

Escribe poeta, escribe,
escribe con sangre y fuego,
lo que llevas en el alma
con los más bellos recuerdos.

No pares de escribir, Anselmo
lo que llevas en el pensamiento,
que yo espero leerlo
y escuchar tus consejos.

Aunque veo arrugado tu pellejo,
pero no tiemblan tus manos;
te quiero como a un hermano
y me miro en tu mismo espejo.

Ahora que yo, ya me alejos,
pienso que todo fue en vano;
por eso, te dedico estos versos
para decirte lo que te amo.

Eres como un hermano,
te llevo en el corazón;
y, desde el cielo veré al anciano
que tanto fervor me mostró.

¡Adiós amigo Anselmo!
¡Adiós insigne escritor!
Con tu letra, adornas la poesía,
al cantar al amor y a la vida.

Que Dios guie tu suerte
y ampare tu destino;
que cuando llegue la muerte
te lleve por el buen camino.

En el Cielo nos veremos,
tú y yo querido Anselmo;
para ser eternos compañeros
en la Brétema de los tiempos.

Esta poesía llegó a mi poder,
después de haber fallecido
mi amiga Telvi.