EL ALMA SE SIENTE ORGULLOSA

El alma se siente muy orgullosa
al contemplar la divina hermosura
que camina por la senda oscura
donde está la devoción piadosa.

Florece como la preciosa rosa
en el jardín de la fruta madura,
donde se adorna la feliz cordura
y se encuentra la eternidad gloriosa.

Con la esperanza del amor ferviente,
se siente prisionera del tormento,
que yo tengo y llevo siempre conmigo.

Para que sienta el corazón ardiente
todo el fervor que en mi pecho tengo
y me hace ser de la gloria testigo.

YA ES HORA DE LEVANTAR EL VUELO

Ya es hora de levantar el vuelo,
la vida vuela como ave migratoria,
que remata esta presente historia
y empieza otra allá en el eterno cielo.

Ya no queda tiempo para el desconsuelo,
la vida rueda como una gran noria
que refresca nuestra seca memoria
que está envuelta dentro de un fino velo.


Con el sentimiento siempre presente,
se niega a sentirse siempre cutivo
y alza el vuelo eterno siempre valiente.

Va hacia el destino siempre decisivo,
sintiendo fuego en el corazón ardiente
mientras dure el deseo de estar vivo.

EL ALMA SE SERENA

El alma con la muerte se serena
al ver el cuerpo que ya está podrido,
con el corazón que se siente cutivo
al aguantar tan terrible condena.

Bajo el resplandor de la luna llena,
descansa el encanto tan decisivo
de ver amanecer el fiel destino,
envuelto en las preciosas azucenas.

Por la esquina verde del cementerio
todas las esperanzas se pierden,
cuando se imagina el cuerpo muerto.

Pero la luz divina nos enciende
todo el fervor que el alma lleva dentro
para conseguir el eterno cielo.

LA VIDA PASA

Dentro de mi alma la vida pasa
con la esperanza y el firme deseo
de poder llegar al eterno cielo,
donde la vida para siempre descansa.

Su alegría despierta mi albanza
y va emprendiendo aquel ansiado vuelo
que llena el alma de eterno consuelo
y el corazón de eterna esperanza.

Voy caminando aprisa por la vida
para traspasar la humana espera
que en el mundo a mi siempre me acaricia.

Con la divina gracia que me lleva
a disfrutar de la graciosa sonrisa
que se convierte, en la vida eterna.

ANTES Y AHORA

Antes cuando trabajaba
esperaba mucho de la vida,
caminaba lleno de alegría,
pensando en lo que esperaba.

Nunca me paré a pensar
lo difícil que era vivir,
sólo pensaba en trabajar
y procurar ser feliz.

Hoy que estoy retirado,
me siento más solitario
y voy despacio llevando
la cruz de mi calvario.

Pensando en lo que tengo,
creo que no lo merezco,
me siento atropellado
por los deseos que siento.

Nada puedo reprochar,
ni nada quiero pedir;
sólo quiero esperar
tener un feliz porvenir.

Yo necesito seguir
acariciando la amistad
y llegar al eterno fin
con mucha tranquilidad.

Siguiendo siempre siendo
Anselmo "El Cartero",
el que no cesa un momento
de mostrar lo que más quiero.

Vuestro amigo Anselmo.

NECESITAMOS LA AMISTAD

Necesitamos la amistad
para sentirnos dichosos,
es la que nos puede dar
de la vida lo más hermoso.

No queremos ser solitarios
rodeados de mucha gente,
queremos ser apreciados
de una forma diferente.

Que comprendan nuestro vivir,
que recuerden nuestra persona,
que entiendan nuestro existir
por lo que sentimos ahora.

No es mucho lo que pido
al corazón del amigo,
sólo queiro que contemplen
todo lo que yo he escrito.

Yo quiero comprender
el vivir de mis amigos,
y me consuelo con creer,
que desean estar conmigo.

La amistad nos consuela,
es la que nos llena de alegría,
 lo que necesitamos tener
para ser felices en la vida.

Vuestro amigo Anselmo Prada León

CUANDO YO ERA UN CHAVAL

Cuando yo era un chaval,
hace de esto muchos años,
los niños en la escuela
sólo hablaban castellano.

Cando eu era un rapaz,
fai desto moito tempo;
o mestre non nos deixaba
que faláramos en galego.

Mentras en Casaio se falaba
o galego polas casas,
o castelán se rezaba
en tódolos nosos templos.


Aquela lingoa que eu falei
na miña lonxana infancia,
a esquecín cando marchei
moi lonxe da miña casa.

Cando volvín a Casaio,
xa non era un rapaz;
todo me resultaba extraño
ó escoitar a xente falar.

Pero máis extraño é agora,
mirar a nosa lingoa asoballada
con palabras extrañas
que ó escoita-las chora a alma.

Se Rosalía levantara a cabeza
morreríase de tristeza,
por ver tan atropelada
a nos querida fala.

Anselmo Prada

AL LLEGAR A LOS OCHENTA

Al llegar a los ochenta
yo me estoy dando cuenta,
que la subida a Chapela
está cada vez más cuesta.

Que la gente habla más bajo,
y todo lo que dicen, no está claro.
Que la ropa que tengo yo,
se va quedando pequeña
y en la cintura aprieta.

Que la gente va cambiendo,
ahora es mucho más joven
cuando pasa por mi lado.
Que la gente de mi edad,
cada vez envejece más.

Tanto es así que un amigo
que pasó por mi lado,
ha envejeciso tanto
que no lo he reconocido.

Todo marcha muy aprisa,
no hay tiempo ni para pensar;
a mi me da lmucho a risa,
no sé donde iremos a parar.

Los espejos están borrosos,
ya no se ven ni los ojos,
pero yo me conformo
con tener mi vieja edad.

Todo el mundo quiere llegar a viejo
pero ninguno quiere serlo....

PIROPOS A MAGDALENA

 

PIROPOS A MAGDALENA

 

Eres tú bella mujer

como un preciosa flor

que adorna la amistad

y floreces con el amor.

 

Eres mujer la alegría

que camina por la vida,

con noventa primaveras

consolando todas las penas.

 

 

Eres tú amiga Magdalena,

una mujer encantadora

que en Mós tienes la casa

para todo el que te adora.

 

Eres una gran señora,

una elegante poetisa,

que hablas con el corazón

y acaricias con la sonrisa.

 

Tu amigo Anselmo Prada León