45 AÑOS CANTANDO EN LA CORAL

Ya 45 años cantando

en la Coral de Chapela,

siento una melodía en el alma,

una belleza incomparable

donde la música me sale

a transmitirme la calma.

Es un concierto sin palabras,

una sensación admirable,

una sinfonía adorable

que resuena en el corazón,

un remanso de felicidad

que me llena de eterna paz.

Tantas horas yo he pasado

cantando en la Coral Frol Nova,

que resuenan los recuerdos

de aquel Anselmo que entró

sin tener ni un pelo blanco

y ahora no tengo ni uno negro.

Tantos compañeros se fueron

hacia ese descanso eterno,

pero aún siguen cantando

desde su eterno recuerdo,

porque su voz no se apaga

en mi viejo pensamiento.

Mi corazón perdió su ritmo,

invaden las dudas el sentido,

pero la música sigue adelante

al cantar con tantos amigos,

yendo de concierto en concierto

pero siendo, el VIEJO ANSELMO.

VAMOS HACIA DIOS

Si la vida fuera un sueño,

como a mi me gustaría;

las personas serían felices

y vivirían con alegría.

Todos encontrarían

el verdadero camino,

para poder compartir

el Cuerpo de Cristo.

Dios nos ha dado la vida

con las divinas enseñanzas,

para que vayamos unidos

hacia la eterna morada.

Cómo poder comprender

lo que somos las personas,

si por una u otra cosa,

todo nos incomoda.

Vivimos siempre corriendo,

con el miedo de no llegar;

sabiendo que caminamos

hacia un eterno final.

Vamos caminando 

por la senda de la vida,

dejando atrás, olvidada

la más grande maravilla.

De haber sido creados

para vivir con alegría,

dando gracias al Creador

por habernos dado la vida.

DAME ALEX A MAN

Dame Alex a man 

para ir a pasear

pola beiriña do mar,

espantaremos as givotas

para que vaian a voar.

Unha cantiga cantaremos

os dous ó mesmo compás,

e chegarán os ecos ó ceo,

onde escoitarán o nos cantar.

Ti es risa, eu son consolo,

e co noso alegre camiñar,

iremos da terra ó ceo

que é onde Deus está.

Ali os dous chegaremos,

e nesa mansión celestial

a Deus os dous vermos

e gozaremos da eternidá.

ALEX ¿DÓNDE VAMOS AHORA?

Alex: ¿Dónde vamos ahora?

¿Vamos a la orilla del mar

a jugar con las olas

que nos pueden mojar.?

¿O vamos hacia el monte

a jugar entre los pinos,

donde el lobo se esconde

y Caperucita nos da cariño.?

¿Quieres que vayamos a la playa

a jugar con la arena,

haremos castillos de agua

donde la mar se estrella.?

¿O quieres que vayamos al río

a jugar con la corriente,

un palo será nuestro navío

que va hacia el mar sonriente.?

¿ Quieres jugar con la gaviota

que está en la orilla del mar,

aquella que tiene la pata rota

y aguarda que le demos pan.?

¿O quieres subir a la barca

y que vayamos a pescar,

llevaremos buena encarnada

y traeremos peces del mar.?

CON ALEX EN MIS RODILLAS

Tan encantado yo estoy

con teniendo a Alex a mi lado,

que por todas partes que voy

yo lo llevo de la mano.

Sentado en mis rodillas

está mi biznieto jugando

al caballo que te pilla

que va al trote saltando.

¡Arre caballo ligero !

No pares de dar saltos,

trota hasta llegar al cielo

que yo te iré guiando.

Con esa sonrisa tan buena

y esos ojos azulados...

mientras Alex se divierta,

yo me encuentro encantado.

Cuando Alex se despierte

de su sueño en mis brazos,

acariciaré la divina suerte

y le daré tiernos abrazos.

Es como una divinidad

el tenerlo en mi regazo.

Alex no para de saltar

en el imaginado caballo.

Mientras yo troto hacia la vejez

que se esconde detrás del monte,

llevando a Alex con su niñez

y el cariño que en él se esconde.

PARA ELADIO MANUEL BARGIELA DURAN

Va Eladio con su elegante cuerpo,

ofreciendo el arte que lleva dentro

y haciendo que toda la gente,

contemple su musical sabiduría,

al hacer que la Coral Frol Nova,

sea una familia muy unida.

Cuando las manos de Eladio están dirigiendo,

acarician el compás que su alma siente,

y hasta la Coral suena diferente

cuando la dirige ese gran Director

que lleva en su musical corazón

el encanto de su sonora voz.

Es tanta la alegría, tanto es el contento,

al tener a Eladio a nuestro lado,

que nos sentimos encantados

al ser todos enseñados

por la gracia de su talento

y todo el arte que lleva dentro.

Te da las gracias "El Viejo Anselmo"

que lleva cantando 45 años en la Coral.

CUANDO ESCRIBE EL VIEJO ANSELMO

Cuando escribe el viejo Anselmo,

siente que Dios le habla

y le está transmitiendo

lo que tiene que escribir

por medio del Espíritu Santo

que le hace sentir la feliz alegría

de cualquier cosa ocurrida,

o la amarga tristeza

cuando un dolor se acerca.

Dios es el que le da la inspiración

por intercesión de Jesucristo,

para pensar en algún ser querido

y en tantos y tantos amigos

que han pasado al olvido,

pero que siguen presentes

en el eterno recuerdo

de este viejo Anselmo.

Dios conoce muy bien

todo lo que yo siento y espero

y los profundos secretos

que llevo en el pensamiento.

Si alguna vez apenado me encuentro

y no comprendo cómo resolverlo,

yo me pongo a escribir

y encuentro la solución,

porque es Dios el que me guía

y me conforta la esperanza

para caminar por la vida.

Escribiendo este viejo Anselmo,

trata de explicarse a si mismo,

lo que no puede explicar a los demás  

LLORAR ES UN SENTIMIENTO

Llorar es un sentimiento

que todos llevamos dentro,

para mostrar la emoción

que siente el corazón,

cuando se encuentra dolorido

por cualquier dolor ocurrido

o profundamente emocionado

por lo que la vida le ha dado.

Cuando se sienten ganas de llorar,

hay que dejar las lágrimas brotar,

sin importar, ni el lugar, ni la edad,

porque llorando se encuentra el consuelo

que puede calmar el gran dolor,

que siente el alma y el cuerpo

cuando son presas de la maldad,

o de cualquier enfermedad

que los pueden hacer llorar.

Por más valor que uno tenga,

jamás nos podremos apartar

de los indeseables tormentos

que siente el corazón

cuando sufre la desesperación

de perder algo en la vida

que se tenía en mucha estima,

o no tener lo que más se desea,

ni se es tratado uno como se espera.

Todos necesitamos el consuelo

para calmar todos los duelos,

lloramos por fuera y por dentro,

pero las lágrimas más ardientes

salen de lo que el corazón siente,

ellas son las que consuelan el alma

y acarician la amarga soledad,

cuando vienen las ganas de llorar.

Cuando veamos a alguien

que le sudan los ojos...,

es cuando viene a nuestro encuentro

el deseo de ofrecerle el consuelo,

ya sea con palabras o con hechos,

el caso es que sienta el remedio

para calmar el profundo dolor

que siente en su corazón.

Un abrazo, un apretón de manos,

o quizás una triste mirada,

puede despertar la amistad

que es la que hace falta

para poder consolar al amigo

que tiene ganas de llorar.

Su alma quedará aliviada

al brotar las ardientes lágrimas

y vendrá el relajante sueño

a sanar lo amargos deseos,

y despertar llenos de consuelo.

Son cosas del viejo Anselmo