jueves, 24 de noviembre de 2011

AMANCIO PRADA

Al escuchar esta mañana la voz de Amancio Prada en Radio Nacional de España

jueves, 22 de septiembre de 2011

VA PASANDO MI VIDA

Despacio va pasando mi vida,
mientras yo voy viviendo

miércoles, 6 de julio de 2011

EL VIEJO ANSELMO

Sigue siempre escribiendo El Viejo Anselmo
todo aquello que lleva en la memoria

miércoles, 8 de junio de 2011

viernes, 27 de mayo de 2011

LA VIDA DEL VIEJO ES

La vida del viejo es,
como un dia nublado,
como una puerta abierta,
como algo que no se acaba

CONSEJOS DEL VIEJO ANSELMO

viernes, 18 de marzo de 2011

RESPUESTA A TELVI

Te fuiste,querida amiga,
dejándome un bello srecuerdo
para que siga escribiendo,
las alegres poesias
que salen del alma mía.

Es que tú, querida Telvi,
eras tan buena y alegre;
que te veo entre los luceros,
como una estrella en el cielo.
Por eso yo, tu amigo Anselmo,
seguiré siempre escribiendo,
siguiendo tu sabio consejo.

Tan grande mi sentimiento,
tan profundo es mi dolor;
que yo en este momento,
no sé como decirte adiós.
Al ver tu sonrisa y tu recuerdo,
y hasta siento latir tu corazón,
con la esperanza callada
que brota de tu fervor.

Te recuerdo querida amiga,
y es tanto lo que te quiero;
que estoy siguiendo tu ejemplo,
de caminar por la vida,
sin acusar el lamento
que me ocasionó tu partida.

Tu poesía me habla,
me contagia sentimientos,
y hasta siento que tu palabra
se me mete en el alma
y me sofoca el aliento.

Por eso, en este momento
te dedico estos versos,
para que lleguen al cielo
y te digan en silencio,
lo mucho que te quiero,
y darte un abrazo y un beso,
de este amigo eterno
Anselmo.

PARA ANSELMO EL POETA

Escribe poeta,escribe,
escribe tus pensamientos;
pero al hacerlo procura
no escribir tus sufrimientos.

Que nadie sepa tus penas,
ni se escuchen tus lamentos;
deja siempre en tus verso
los profundos sentimientos.

Escribe poeta,escribe,
pero deja en el tintero
tus amarguras pasadas,
tus ilusiones y tus sueños.

Haz que brille el sol de noche,
que haya flores en el cielo;
que las estrellas se apaguen
para que brillen tus pensamientos.

Escribe las aventuras locas
de ese viejo Anselmo,
que piensa como un niño
de blanco y ondulado pelo.

Di que no hay guerras ni males,
que todo es como un sueño;
que la vida es apasionada
y que todo es bello y muy bueno.

Escribe poeta, escribe,
no pares de dedicar versos,
al que sufre en una cama,
o al que se encuentra preso.

Al que sufre penas de amor,
al que pasa el gran tormento
de perder hasta la ilusión
y se quedó sin aliento.

Escribe poeta, escribe,
échale discursos al tiempo,
para que no vaya tan aprisa,
porque nos hacemos viejos.

No hables con huracanes,
porque no admiten consejos;
destruyen todo a su paso,
sembrando terror y miedo.

Escribe poeta, escribe,
mientrs te dure el aliento;
que tu corazón no sienta
a quien te lleme bohemio.

Llevas tú, amigo Anselmo,
el cristiano y ferviente sello
que te grabó el Gran Maestro,
para que vayas al Cielo.

Habrá quien no comprenderá,
ni tu prosa, ni tu verso;
pero sigue siempre escribiendo
lo que fabriquen tus sueños.

La miel sale de las flores,
el maná baja del cielo;
y, del corazón del poeta,
salen encantadores versos.

Escribe poeta, escribe,
escribe con sangre y fuego,
lo que llevas en el alma
con los más bellos recuerdos.

No pares de escribir, Anselmo
lo que llevas en el pensamiento,
que yo espero leerlo
y escuchar tus consejos.

Aunque veo arrugado tu pellejo,
pero no tiemblan tus manos;
te quiero como a un hermano
y me miro en tu mismo espejo.

Ahora que yo, ya me alejos,
pienso que todo fue en vano;
por eso, te dedico estos versos
para decirte lo que te amo.

Eres como un hermano,
te llevo en el corazón;
y, desde el cielo veré al anciano
que tanto fervor me mostró.

¡Adiós amigo Anselmo!
¡Adiós insigne escritor!
Con tu letra, adornas la poesía,
al cantar al amor y a la vida.

Que Dios guie tu suerte
y ampare tu destino;
que cuando llegue la muerte
te lleve por el buen camino.

En el Cielo nos veremos,
tú y yo querido Anselmo;
para ser eternos compañeros
en la Brétema de los tiempos.

Esta poesía llegó a mi poder,
después de haber fallecido
mi amiga Telvi.

domingo, 23 de enero de 2011

EL ENTIERRO DE DALÍ

Jamás olvidaré aquel entierro,
donde había tanto arte:
Artista era el sepulturero,
con arte loraban las campanas,
y con arte brotaban las lágrimas
en su Figueres amada...
Todo el arte del mundo
alli se dió la mano
para despedir a Dalí.

Se ha ido al cielo,
pero nos dejó su recuerdo;
y,las antenas de su bigote,
siguen captando la crítica
de esta perversa vida,
con impresionante realidad
y escandalosa fantasía.

Tú Dali te fuiste por el universo
hacia la oscura eternidad
en el paraiso de los muertos,
donde están escuchando
tu emocionada palabra,
y contemplando la belleza
de todo el arte que dejaste
sembrado por la tierra...
todo está representado
en tu Museo de Figueras.

jueves, 20 de enero de 2011

EL VALOR DIVINO DE LAS COSAS HUMANAS

Toda mi vida yo anduve,
en busca del valor divino
de las cosas humanas.
Así titulé el libro
que en San Gil escribí,
y si alguien quiere mirarlo,
que vaya a mi pueblo de Casayo,
o al Monasterio de Osera
donde santamente se encuentra.

Cuando ya no tenga voz
mi humana garganta,
podeis escuchar mi palabra
al leer todos mis libros,
ellos serán los que hablarán
sobre lo que siente mi alma.

Al leer lo que yo escribo
en las páginas de mis libros
con esta letra tan clara,
escuchareis lo que yo
a todos quiero decir,
sobre lo que he sentido
en mi paso por la vida,
y de lo que yo fui testigo.

No quiero que cuando me muera,
adorneis el muerto cuerpo
con flores que fueron cortadas;
porque mi cuerpo es materia
y sólo es eterna mi alma.

Que nadie llore por mi,
ni diga dolorosas palabras;
porque esto que aquí veis,
en la gloria no vale nada.

Si quereis saber lo que soy,
os lo diré desde el silencio
cuando leais mis versos,
ellos os irán diciendo
todo lo que yo fui,
y el fervor que sentí
por el Glorioso San Gil.

El que quiera encontrarme,
que vaya a buscarme
allá en la eternidad,
siguiendo el camino
de la páginas de mi libro:
EL VALOR DIVINO DE LAS COSAS HUMANAS,
él transformará vuestras almas,
en fervorosas ilusiones
para dar gracias a Dios,
que es quien os ayudará
a alcanzar la salvación.

Anselmo Prada León

EN MI VIEJO CORAZÓN

En mi viejo corazón,
tengo una ilusión apagada,
y no comprendo la razón
que complica esta vida
con todo lo que ama
y no me deja ser feliz,
si todo lo que tengo
me ha sido prestado,
y sé que lo tengo que devovolver
cuando tenga que volver a nacer.

Voy caminando por el mundo,
recorriendo un largo camino;
voy por un sendero sin final
tratando de alcanzar mi destino,
todo es tan hermoso y tan real,
que con el aliento divino
puedo vislumbrar el infinito.

En esta complicada vida,
todo es malvada mentira
que despierta los delirios
de lo que no ha existido;
formando una feroz guerra,
entre todo lo que es
y todo lo que se espera,
cuando el alma y la palabra
alcanzan la esperanza
en la vida que se acaba.

HE LLEGADO A LA VEJEZ

He llegado a la vejez
teniendo siempre presente
que la juventud de la vida,
se asoma al balcón de los años,
para ver llegar el futuro
de la mano del presente,
que van subiendo los peldaños
de la escalera de la gloria.

Voy gozando por el tiempo
que envuelve mi vieja historia,
acariciando mi cuerpo
con mi juvenil memoria,
que tanto goza escribiendo
sobre la eterna verdad,
de que no todo se acaba,
con los años y con la edad.

En mi vejez madura,
el reloj no se detiene,
porque la espernza viene
a descubrir el fervor
que llevo en el corazón,
y a confortar las dudas
que tengo acerca de Dios.

¡QUÉ VELOCES PASAN!

¡Qué veloces pasan
los dias de m vida!
Son como gaviotas
que por la ploaya caminan.

Con las tristezas y las penas
que mi cuerpo aguanta,
hace que mi larga espera
sea un concierto de alabanza.

Hay tremendos dolores
en las noches tan largas,
que se hacen interminables
cuando la salud me falla.

¡Cuántos dolores!
¡Cuántas lágrimas!
¡Cuántos perdidos amores
la vejez aguanta...!

Las arrugas olvidadas,
las deshojadas canas
que cubren la vida
con amargas esperanzas.

Las alegrías soñadas
que tan pronto pasan,
mientras que el corazón
late,sufre y calla.

Los grandes misterios
se meten en el alma,
cuando se observa el cielo
desde la esperanza.

miércoles, 19 de enero de 2011

MI ANCIANO CORAZÓN

En mi anciano corazón
hay mensajes de gloria,
que alientan mi memoria
y me llenan de eterna paz,
cuando la inmensa santidad
acaricia mi vieja historia.

Con la vejez arrepentida,
consigo la fe verdadera,
que ilumina la gran espera
ante todo lo que yo he sido
y llevo en el alma metido,
hasta el dia en que me muera.

La vejez jamás será un castigo,
cuando la esperanza resplandece;
pués, toda la gloria merece
cuando busca con inquietud,
la compañía de Jesús
que la salvación nos ofrece.

Desde mi profundo silencio,
puedo escuchar la voz inmortal
que viene desde el más allá,
con mensajes de eterna gloria,
para que mi anciana memoria
descubra lka eternidad.

Voy con mi anciano fervor.
cargado con mi equipqje,
estoy preparando el eterno viaje
que me lleva a lo desconocido,
donde se encuentra mi Amigo
con su divino mensaje.

En mi viejo corazón
hay deseos encantados;
y yo,debidamente confiado,
voy buscando el eterno cielo
donde está lo que más quiero
para contemplar lo sagrado.

Desde la eterna distancia,
llegan voces afligidas,
de aquellas almas queridas
que me envían mensajes de paz,
para alcanzar la felicidad
que acaricia mi anciana vida.

El lamento de la vejez,
se evapora con el tiempo;
y se recibe todo elaliento
de la esperanza que mora
en la despierta memoria,
que busca el divino encuentro.

Desde mi viejo deseo,
hago promesas a Jesús,
para que me conceda la luz
que ilumine mi alegría
y me ayude a llevar la vida
cargado con su Cruz.

ENTRE VERSOS Y REZOS

Entre versos y rezos
llenos de paz y fervor,
le pido predón a Dios,
para que guie mi alma,
u no tropiece con las fltas
de la terrible tentación.

Desde el profundo silencio,
puedo escuchar la voz
que me viene del mismo Dios,
a dar aliento a mi alma
para pedir con calma,
el santificante perdón.

Voz que viene del Señor,
a despertar mi fervoroso ruego,
para dar gracias al cielo
por descubrir l santidad,
para que mi alma inmortal
acaricie mi viejo cuerpo.

La soledad y el silencio,
son para el viejo la vida,
y con su devota fantasía,
puede descubrir la grandeza
de hablar con Dios cuando reza,
al escribir tanta poesía.

Las plegarias del viejo Anselmo,
van derechas hacia lo eterno,
para dar gracias al cielo
por el ardiente fervor
de ese anciano cuerpo
que solo depende de Dios.

VIEJOS DESEOS

Tenemos tantos viejos deseos
que en las tinieblas se esconden,
y la eperanza es la que responde
a nuestra ancianas dudas,
con las divinas ayudas
que vienen sin sabre de dónde.

Para conseguir los deseos
que la vejez nos impone,
nuestra fe es la que dispone
de los sagrados misterios
que nos acercan al cielo
en medio de oraciones.

Desde nuestra vieja pasión,
debemos de saber comprender,
que lo importante es creer,
y que nuestro ser se transforma
en algo que no tiene forma
y que resplandece con la fe.

Se puede descubrir la gloria,
con el amor de la gente,
al tener a Dios presente,
y procurar ser perfectos,
al estar siempre atentos
a todo lo que el aloma siente.

La vejez nos hace libres,
pra no depender de nadie
y que nadie nos compare,
con esa luz divina
que la conciencia ilumina,
para que Dios nos ampare.

es la vejez la que camina
por los senderos de la vida,
con la mente tranquila,
sin hacer ningún reproche,
ni de dia ni de noche,
cuando busca la luz divina.

Yo soy el viejo Anselmo
que desde el profundo silencio,
acaricio lo que siento,
y me lleno de piedad
para al fin poder rezar
con lo que estoy escribiendo.

LA DICHOSA ANCIANIDAD

Es la dichosa ancianidad,
la luz que del alma brota,
para iluminar la derrota
que nos viene con la muerte,
y poder alcanzar la suerte
de nuestra pasión fervorosa.

Deseamos saber lo que ignoramos,
sobre lo que tiene que pasar...
Queremos saber la verdad
de los oscuros misterios,
que se ocultan en lo eterno
donde todos queremos llegar.

De la consumida vejez,
nadie tiene que abusar;
porque,a viejos podemos llegar
con los mismos sentimientos,
pués Dios nos hizo a un tiempo
para podernos salvar.

Desde ahora tendré presente
hasta el dia que me muera,
que aguantaré la tormenta
con lo que mi corazón siente,
para llegar a convencerme,
de que la vida es, eterna.

en mki pasa por la tierra,
desde el dia en que he nacido;
yo he andado perdido,
sin saber que iba a llegar,
a esta dichosa ancianidad,
sin sufrir ningún castigo..

Dios me dió esta larga vida,
llena de alegres resplandores;
pero también me dió los dolores
que se desprenden de la Cruz,
y llenan el mundo de luz
para alcanzar sus favores.

VOY CARGADO DE AÑOS

Voy cargado de años
caminando or la vida,
con la devoción encendida
para iluminar lo que quiero
y comunicar lo que espero
de la gloria prometida.

De fervorosas ilusiones
tengo la consiencia llena;
pero,las amargas penas
se consuelan con la devoción
que brota de oa oración
para hacerlas muy buenas.

Llevo la vejez del brazo
de mi desconocida alma;
vamos paseando hacia la nada,
llevando en el pensamiento,
ese maravilloso portento
de la santidad que me llama.

En mi anciana situación,
guardo la firme esperanza,
de poner en Dios la confianza
para alcanzar la dichosa gracia
que consuela mi desgracia
y me llena de alabanza.

La vejez no tiene límites,
los años son como luceros
que iluminan lo que vemos;
pero,lo que en verdad sentimos,
va por los gloriosos caminos
que nos llevan hacia el cielo.

Entre dudas y desengaños,
va la vejez entretenida,
buscando la eterna vida
que le sirve de consuelo,
para ver tan cerca el cielo,
y tan lejos, la gloria prometida.

Hay un profundo misterio,
sobre lo que ha de suceder
cuando acabe esta vejez...
Pero,un consuelo divino
ilumina nuestro destino
cuando despierta la fe.

Esta es la eterna verdad
sobre nuestro viejo destino:
Que emprendemos el camino
hacia el paraiso deseado,
teniendo a Dios a nuestro lado
con su consuelo divino.

Vamos por la anciana vida
en busca de la santidad,
para conseguir la eternidad
que hay después de la nada,
donde la salvación nos aguarda
con la eterna felicidad.

Con los sagrados consejos
de Cristo nuestro amigo,
hacia Él vamos atraidos
con nuestro corazón viejo
y los sagrados reflejos
en que nos vemos sumergidos.

LA FABULOSA VEJEZ

Es la fabulosa vejez
la que me sirve de guia
para caminar por la vida,
con la reluciente esperanza
y la gracia santificada
que llevo dentro del alma.

Desde mi vejez yo afirmo,
que para salir del peligro
de caer en el abismo;
es necesario tener mucha fe
para de veras poder creer
cual es nuestro destino.

Cuando la vejez se pierde,
la vida comienza a brillar
en nuestra intimidad;
pero,si la esperanza muere,
hay que tener presente
que no se recobra jamás.

La vejez con furia clama
cuando la enfermedad azota,
también la queja se nota
cuando la amargura brota
anunciando la última hora
de la muerte aterradora.

En mi vieja condición
a Dios pongo por testigo,
que si salvarme yo consigo,
veré como el eterno cielo
me ofrece su consuelo
para librarme del castigo.

martes, 18 de enero de 2011

CUANDO LA VIDA ENVEJECE

Cuando la vida envejece
y se va oscureciendo el mundo,
un sentimiento profundo
acaricia los recuerdos
de este viejo Anselmo,
cuyos versos yo confundo.

La vejez acaricia el fervor,
y es tanto lo que yo he escrito,
que hasta los clavos de Cristo
se clavan en el corazón
y hacen sangrar el amor
por la voluntad de Dios.

Envío muchos consejos
desde mi anciano vivir,
y no me canso de escribir
para decir siempre lo mismo:
Que no hay ningún abismo
si la muerte tiene un buen fin.

La humanidad entretenida
sentirá que en mi vejez,
hay un inmenso placer,
donde el aliento divino
acaricia mi destino,
para no morir después

CON LA VEJEZ ACUESTAS

Voy con la vejez acuestas

por los caminos de la vida,

llevando la juventud

en mi corazón metida.



Yo quiero llegar al cielo

por esta larga escalera,

dejando atrás los años

y el fatigado aliento

de mi corazón tan viejo.



Voy caminando por el tiempo,

traspasando noches y dias

a gandes velocidades,

dejando solas las edades

haciendome compañia.



Cómo me pesa el tiempo

al cargar con mis recuerdos

de aquellos hermosos versos

que llevo en el pensamiento,

por esta preciosa vida

que se muere,pero no se termina.



y cuando ya no pueda andar,

caminaré con el fervor

sin parar nunca de avanzar

hacia el Paraiso de Dios,

que de la nada me creó

y me dió la salvación.