FRANCIS LA ENFERMERA

Qué santificnte virtud
tiene esa enfermera,
que con su caridad inmensa
cuida a los que a ella llegan
a buscar algún remedio
para el dolor o las penas
de toda la gente enferma.

Con sus dulces palabras
y su cariñosa bondad,
hace que la enfermedad
sea más llevadera,
para el dolido corazón
que se siente remediado
por el arrullo de su voz.

Qué elegante, qué dispuesta,
camina siempre la enfermera;
va de un lado a otro,
siempre sonriente y atenta,
y cuando toma la muestra
para controlar el sintrón,
hace que la esperanza
despierte en el corazón,
para sentirnos dichosos,
y felicitarla por este blogspot.

Atentamente, Anselmo Prada León