HACIA LOS OCHENTA AÑOS

Si tú miras sin ver
la sombra que va quedando
plasmada en tu saber...
Se me ocurren tantas cosas,
que yo no sé por qué
es tan bueno envejecer,
porque el tiempo va llevando
todo lo que espera la vida
cada amanecer.

Si somos hojas de otoño
deshojadas por el tiempo,
es porque estamos sintiendo
esa feliz esperanza
que nos lleva a la vida eterna
al traspasar los ochenta,
llevando en el corazón
ese encendido fervor
que hace que la juventud pasada
se lleve dentro del alma.

Guardaré tus versos,
como recuerdo de ese Bierzo
que yo tanto quiero
y llevo en el pensamiento.
Tu amigo Anselmo