Se forma un admirable concierto
entre la mente y el cuerpo,
entre la vida y el deseo,
entre la tierra y el cielo.
Todo es una maravilla
cuando el divino silencio
con la esperanza divina
acaricia nuestros cuerpos.
Todo en torno al amor gira
alegrando el pensamiento,
haciendo que la encantada vida
se vuelvan deseos eternos.
El amor es la eterna gracia
que santifica la emoción,
con las promesas sagradas
que alegran el corazón.
Es la constante ternura
que acaricia la resignación
y estimula la dulzura
con su agradable sensación.
Es la santificante bendición
que acaricia a los enamorados
cuando guardan en el corazón
el amor con qué soñamos.
¡Feliz día de San Valentín!
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