CONSEJOS PARA MIS HIJOS

Consejos para mis queridos hijos:

A vosotros hijos os digo,
que los refranes y los consejos
son testimonios verdaderos
que salen de vuestro padre Anselmo.

Para tener verdadera felicidad,
el temor a Dios os recomiendo,
haciendo siempre el bien a los demás,
y tener esperanza en lo eterno.

Nunca profanéis la intimidad
del más alejado templo,
ya que es donde la humanidad,
guarda todo el fervor dentro.

No os burléis nunca de nadie,
ni de las cosas del cielo,
que Dios seguro que escucha
con sus sagrados misterios.

Socorrer siempre al semejante,
sin tener en cuenta su condición
y tender la mano al instante
cuando sufra un corazón.

Cuando hagáis un regalo,
jamás esperéis recobrarlo;
pues, lo que se entrega dichosos
puede consolar nuestro llanto.

Nunca prometas a nadie
lo que no puedas pagarlo,
pues, aunque creáis engañar
vosotros seréis los estafado.

No os juntes con gente indigna,
que haga daño a vuestra fama;
la dignidad debe ser acariciada
y jamás ser maltratada.

Hablar siempre con sentido,
sin querer ser los mejores,
para que os entiendan todos
y respeten vuestros honores.

Procurar huir de los escándalos,
dando siempre buen ejemplo;
y no señalar con el dedo
a quién no tenga que merecerlo.

La elegancia en el vestir,
yo siempre os recomiendo,
porque la apariencia exterior
guarda el buen gusto dentro.

No abuséis nunca de la valentía,
hay que ser en el trato modestos;
y si la ira algún día os obliga,
hacerlo de un modo discreto.

Rodearos siempre de buenos amigos,
que además de buenos, sean verdaderos;
así jamás os hallaréis solos,
entre los disgustos ajenos.

Ser correcto con todos,
a la amistad hacerle un templo,
para adorar a los amigos
y compartir su sentimientos.

Nunca descubráis los secretos
que lleváis vosotros dentro;
porque, el que es vuestro amigo,
puede dejar de serlo.

Confiar en los amigos,
respirar su mismo aliento,
tener en cuenta que la amistad
tiene alas y puede volar.

Tener siempre presente
que la amistad puede sanar
la más dolorosa enfermedad
que os venga a visitar.

Teniendo en cuenta que
la pluma es la lengua,
con la que vuestro padre os habla,
son todos consejos que salen
desde dentro de mi alma.