La verdadera felicidad, consiste en hacer felices a los demás.
Consolando a los demás, es como se conquista la felicidad.
La felicidad la conquistan aquellos que saben más.
Cuanto más felicidad se da, mucha más se puede alcanzar.
Con la felicidad que se pierde, se podría consolar a mucha gente.
La felicidad se pierde al desear lo que tienen los demás.
Llegar a ser feliz lo consigue, el que es eternamente libre.
El ser felices es un deber que todos debemos tener.
La felicidad es una cosa extraña, ella llega cuando no se le aguarda.
La persona más feliz, es la que no para de sonreír.
El que espera alcanzar mucha felicidad, jamás la podrá encontrar.
El gozo de ser feliz, es el que más alegra nuestro vivir.
Las miserias de la vida, hacen la felicidad perdida.
La felicidad que la humanidad puede alcanzar, está en hacer felices a todos los demás.
El rico que no tiene bastante, nunca tendrá la felicidad delante.
El pobre que se conforma con su pobreza, es el más feliz de la tierra.
El que hace felices a las personas, vivirá siempre en la gloria.
Con la felicidad de los demás, también se alcanza la felicidad.
A base de hacer felices a los amigos, jamás nos sentiremos perdidos.
El que es feliz en lo que hace, hace que la felicidad lo alcance.
El que mira con los ojos del alma, hace de la felicidad su cama.
La felicidad humana, depende de la felicidad del alma.
Con estos sencillos pareados, que salen del corazón, os desea la felicidad vuestro amigo:
Anselmo Prada León
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