sábado, 15 de septiembre de 2012

CUANDO ME PONGO A ESCRIBIR

Cuando me pongo a escribir
yo me siento tan feliz,
que, con mi escritura puedo
escribir aquello que yo siento
y lo que Dios quiere de mi.
Con mi escritura proclamo
todo aquello que yo amo
y llevo en el pensamiento,
para mostrar el fervor
que llevo en el corazón
hacia ese Cristo Redentor
que es el que me puede dar
la gloriosa y eterna salvación.

Para hablar con el Señor
no me hacen falta palabras,
porque las palabras son
las que pueden engañar
la ansiada verdad...
En cambio, con la escritura,
la razón es mucho más clara,
ya que borra todas las dudas
para poder comunicar a los demás
lo que uno piensa del Creador
que es ese Dios inmortal
que es Padre y es Hijo,
que es el Espíritu Divino
que guia nuestro destino.

Escribiendo se puede decir
lo que siente el corazón...
Vuestro amigo: Anselmo Prada León

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