jueves, 12 de diciembre de 2013

CON MI ANCIANA VIDA

 
Voy con mi anciana vida,
llegando a mi anciano estado
y tan dichoso me hallo
que la acaricio con alegría.
 
En todo aquello que yo veo,
contemplo el trago amargo;
pero, yo sin embargo
me conformo con lo que creo.
 
La vida es un encanto
de placer envejecido,
que viene a jugar conmigo
entonando un dulce canto.
 
Es tanta la esperanza
que acaricia lo que espero;
que, por todas partes veo
todo aquello que me falta.
 
Con mi vida envejecida,
acaricio la buena suerte
y no le temo a la muerte,
que parece una fantasía.
 
De una cosa estoy seguro:
que morir es un tormento,
pero la fe que llevo dentro,
me dará el eterno futuro.
 
Así camino entretenido,
entre culpas y fracasos,
pero siempre dando abrazos
a quién tanto me ha querido.
 
Y cuando mi vida termine,
devolveré lo prestado
a Quién tanto me ha dado
y eternamente vive.
 
 

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