LOS NOVENTA AÑOS
Los noventa años de mi anciana vida
los estoy llevando con mucha alegría
yo le doy gracias a Dios
por haber llegado sin darme cuenta
a cumplir los noventa años,
sintiendo dentro de mi
ser un viejo muy extraño.
Vienen a mi mente los recuerdos
de haber llegado a ser
un alegre bisabuelo
de esos preciosos biznietos
que dieron luz a mi mente
fue como un resplandor divino
por el que le doy gracias a la vida
ya que alegran mi destino.
Al sentirlos tan cerca de mi
en este hermoso momento
en que los tengo tan lejos,
los llevo en el corazón
y siempre aguardo el momento
de que vengan de Marsella
para ver a sus abuelos.
Ha sido tan corto el tiempo
que me estoy quedando ciego
y sigo escribiéndole versos
para poderle transmitir
todo aquello que llevo dentro
y mostrarle todo el cariño
que guardo en el pensamiento.
Al cumplir los noventa años
este viejo Anselmo
quisiera tener muy cerca
a los que me siguen queriendo
y los llevo muy adentro.
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