De la nada he venido
y voy hacia mi destino
sin parar de escribir libros,
y todo lo que en ellos digo
es mostrar el deseo infinito
que tengo en saber que yo existo.
A veces me pregunto:
¿En este mundo, yo qué pinto?
Si confundo el que soy
con aquel que yo ha sido,
y no sé si ya he muerto
o sigo resistiendo vivo.
Es que dentro de mi mismo,
existen varios caminos
que van hacia el mismo sitio,
uno hacia lo que he vivido,
otro que está alumbrado
por muchísimos cirios
que iluminan mi destino.
Ahora que soy viejo
yo no sé si vivo o sueño,
voy buscando con empeño
aquello que no comprendo
y puedo entrar en el paraíso
a gozar del eterno amor
que me está enviando el Señor.
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