Cuando escribe el viejo Anselmo,
siente que Dios le habla
y le está transmitiendo
lo que tiene que escribir
por medio del Espíritu Santo
que le hace sentir la feliz alegría
de cualquier cosa ocurrida,
o la amarga tristeza
cuando un dolor se acerca.
Dios es el que le da la inspiración
por intercesión de Jesucristo,
para pensar en algún ser querido
y en tantos y tantos amigos
que han pasado al olvido,
pero que siguen presentes
en el eterno recuerdo
de este viejo Anselmo.
Dios conoce muy bien
todo lo que yo siento y espero
y los profundos secretos
que llevo en el pensamiento.
Si alguna vez apenado me encuentro
y no comprendo cómo resolverlo,
yo me pongo a escribir
y encuentro la solución,
porque es Dios el que me guía
y me conforta la esperanza
para caminar por la vida.
Escribiendo este viejo Anselmo,
trata de explicarse a si mismo,
lo que no puede explicar a los demás
Está muy bien.
ResponderEliminarYo cuando escribo tmb trato de decir a los demás lo que me queda corto con palabras.