AL HACERNOS VIEJOS
Al hacernos viejo
con el paso de los años
no comprendemos,
que en todo aplauso
muy emocionante,
siempre se puede hallar
algo de que mues ta falsedad.
El sol que se levanta en la montaña
para calentar a todos por igual,
bebe de los farsantes aduladores
que ofrecen mentiras sin parar.
También el que ha subido a los altares,
al infierno no ha tenido qe bajar
y el que de la riqueza alardea,
no ha tenido antes que robar.
Las cosas que son pasajeras,
no nos deben en grado sumo alterar,
son mucho mejor compañeros,
la sencillez y la humildad.
La carrocería carcomida,
oculta la juventud perdida
y la ilusión a la que caminmos,
sbiedo que todo es metira.
A medida que se termina el tiempo
en que hemos estado en el infierno,
empezamos a temblar de miedo,
al acercarse el descaso eterno.
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